Revisa

Evalúa tu aplicación

Una vez puesta en marcha tu aplicación, es importante que la evalúes. Para ello, te recomendamos que establezcas indicadores y métricas que te ayuden a saber cómo funciona tu aplicación, cómo se utilizan los servicios que proporcionas y el grado de satisfacción de tus usuarios.

Usa herramientas de estadísticas

Un buen punto de partida es la obtención de datos estadísticos sobre el uso de tu aplicación:

Conocer cómo navegan los usuarios por tu aplicación te proporcionará información valiosa para optimizarla. Analiza a partir de los datos qué servicios se utilizan más, qué rutas siguen los usuarios y en qué puntos abandonan la navegación.

Escucha a tus usuarios

Para mejorar un servicio es fundamental escuchar a las personas que lo usan. Te recomendamos que incluyas mecanismos que te permitan conocer de primera mano las necesidades de los usuarios de tu aplicación. Puede que te reclamen información que no habías tenido en cuenta o que habías descartado inicialmente, o te planteen servicios complementarios que puedas ofrecer.

Para escuchar a tus usuarios puedes utilizar algunas de estas técnicas:

  • Introduce un correo electrónico o un formulario de contacto en tu sitio web o aplicación.
  • Crea cuentas en las principales redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram...) y responde a las menciones que recibas.
  • Usa una herramienta de desarrollo con soporte a peticiones como Github o integra un servicio específico para obtener feedback como Uservoice o Use Response.
  • Haz escucha activa. Monitoriza la conversación a través de internet en torno al tema al que se refiere tu aplicación e interviene cuando creas conveniente. Algunas aplicaciones que te pueden ayudar son Google AlertsTweetdeckHootSuite o Social Mention.

Garantiza que tu aplicación está al día

Si tu aplicación se basa en datos que se actualizan periódicamente, es esencial garantizar que los datos que utiliza estén al día. Una aplicación desactualizada no es útil y los usuarios acabarán prescindiendo de ella.

Para ello, te recomendamos:

  • Monitoriza la fuente de datos:
    • Revisa la frecuencia de actualización que tiene definido el conjunto de datos, y vigila que se cumple. Si compruebas que los datos no se actualizan a tiempo, reclama al organismo responsable.
    • Comprueba la estabilidad de la fuente: Verifica que los datos están disponibles para su consulta en todo momento y, si no es así, reclama al organismo responsable. Verifica también periódicamente si se han producido cambios en el modelo de datos.
  • Define el modo de integrar las actualizaciones: En función del tipo de proyecto que hayas realizado y de la frecuencia con la que se produzcan las actualizaciones en la fuente de datos, busca la mejor manera posible para que tu aplicación esté permanentemente actualizada.

Mejora tu aplicación

Si ya dispones de una aplicación que está funcionando, no la abandones, puede seguir creciendo. Gracias a los procesos de evaluación y análisis es posible que hayas detectado posibilidades de crecimiento, como por ejemplo con nuevos datos que puedan complementar los actuales. Algunas opciones pueden ser:

  • Mejora el servicio que prestas, por ejemplo incorporando nuevos datos o mejorando los que ya dispones. Si tu aplicación podría ser más rica con datos de los que no dispones actualmente, sé proactivo. Puedes enriquecer los datos por tus propios medios, o bien solicitar datos adicionales al organismo responsable.
  • Aumenta la cobertura espacial o temporal. Otra vía de mejora puede ser ampliar la cobertura geográfica de tu aplicación (por ejemplo, si es una aplicación que parte de datos municipales, extenderla a otras ciudades) o el ámbito temporal (por ejemplo, incorporar datos históricos). En ambos casos, si los datos que necesitas no están disponibles, solicítalos al organismo correspondiente.

Más información

¿Aún tienes dudas?

Si tienes cualquier duda o necesitas más información puedes contactar a través del siguiente formulario.

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